Con sólo el poder que lo caracteriza, el toletero de los Yankees calma las aguas Leer
Las miradas de los aficionados de los New York Yankees están fijas en el Spring Training del equipo en Orlando, Florida, y se centran todavía más en la figura de Aaron Judge, quien está llamado a hacer la diferencia con los Mulos y que quedó a deber en las pasadas postemporada y Serie Mundial.
Un reporte del pasado martes en el Steinbrenner Field encendió las alarmas cuando Sean Boyle, pitcher de ligas menores invitado al training, le lanzó a Judge tres bolas seguidas a las que nunca pudo encontrar con su bat. El pitcher invitado había exhibido al poderoso Aaron Judge frente a todos los asistentes.
Fue entonces que los ánimos se caldearon y comenzaron a enrarecerse con el aderezo de la culpa de todas las desgracias yankees depositadas en Judge, desde que dejó caer aquella bola en el último partido del Clásico de Otoño frente a los Dodgers.
A Judge no le queda más que sobreponerse de aquel error, y también de las múltiples afrentas que le ha hecho la afición de los Yankees, por lo que su bat es el que debe hablar en este training camp, y por supuesto desde el minuto uno de la próxima temporada en las Ligas Mayores.
Y más pronto que tarde llegó la respuesta, justo cuando un aficionado enojado con las demostraciones del martes le pedía a Judge un encarecido «swing the bat», como una peculiar manera de exigirle más dedicación, concentración y poder. El MVP de la Liga Americana reventó una pelota con furia, como si ese grito desde las gradas le hubiera dado el poder requerido para enviar la de 108 costuras a volar por los cielos de Florida, como hubiera querido hacerlo en múltiples ocasiones en Chavez Ravine el día en que los Dodgers se consagraron campeones de la MLB.
El momento fue publicado en X por el reportero de los Yankees Bryan Hoch y deja claro que Judge está en perfecta forma, y que fiel a su costumbre no se engancha con nadie, por lo que la prioridad en el equipo y para sus aficionados debe ser que la única conexión que tenga de ahora en adelante sea con el madero y nada más.
Comparte tus experiencias o perspectivas únicas en forma de historias y forma parte de nuestra narrativa, únete a nuestro equipo de creadores de contenido y contribuye a dar forma nuestra cultura raizal.
