El Partido Liberal continúa marcando distancia con el Gobierno de Gustavo Petro y ha intensificado su control interno sobre los congresistas que respaldan las reformas del Ejecutivo. El tribunal disciplinario de la colectividad está analizando medidas para las elecciones de 2026, con el objetivo de garantizar que sus representantes actúen conforme a las directrices del partido.
Fuentes del liberalismo confirmaron que hay preocupación por algunos representantes a la Cámara que, según denuncias internas y ciudadanas, estarían apoyando proyectos del Gobierno en contra de la línea oficial del partido. “Sabemos quiénes van a Palacio a cambiar su voto por una dosis de mermelada”, señaló un integrante del tribunal disciplinario, sugiriendo que algunos legisladores estarían negociando su respaldo a cambio de beneficios políticos.
Desde la dirección del partido han sido enfáticos en que los avales para las elecciones de 2026 no estarán en venta y que aquellos congresistas que respalden plenamente al Gobierno Petro no serán avalados. “Se pueden comprar todos los votos liberales cometiendo delitos, pero los avales liberales no están en venta y Petro no los va a poder comprar ni canjear por dosis de mermelada”, afirmó un alto dirigente de la colectividad.
La tensión dentro del partido también se ha incrementado por la reciente foto de un grupo de congresistas liberales junto al ministro del Interior, Armando Benedetti. Esta imagen ha generado malestar en la colectividad, pues se interpreta como un acercamiento indebido con el Gobierno.
El expresidente César Gaviria, líder natural del Partido Liberal, ratificó la postura de independencia y dejó claro que no habrá alianzas con el petrismo en las elecciones de 2026. “No entiendo por qué Benedetti está hablando de un frente amplio”, expresó en un video publicado recientemente, reafirmando la línea política del partido.
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