La primera temporada de lluvias del año comenzó oficialmente en Colombia, lo que ha llevado al Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) y a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) a activar planes de prevención y respuesta ante posibles emergencias.
Regiones con mayor impacto
Debido a la diversidad geográfica del país, los efectos de la temporada de lluvias variarán por región. Según el Ideam, se prevé un incremento significativo en las precipitaciones en la región Andina y la zona Pacífica, con mayor intensidad en áreas montañosas y cercanas a la costa. En el Caribe, aunque las lluvias aumentarán, su impacto será más notorio a partir de mayo. En tanto, la Orinoquía y la Amazonía experimentarán un alza en la humedad y las precipitaciones con patrones distintos.
Ghisliane Echeverry Prieto, directora del Ideam, aclaró que, aunque el país atraviesa condiciones asociadas al fenómeno de La Niña, este aún no se ha consolidado oficialmente. Para su declaración, es necesario que durante al menos cinco meses consecutivos se registren el enfriamiento de las aguas del océano Pacífico y el fortalecimiento de los vientos.
Ante los riesgos de deslizamientos, inundaciones, crecientes súbitas y vendavales, la UNGRD emitió la Circular 016 del 14 de marzo de 2025, en la que insta a los entes territoriales a preparar sus planes de respuesta y fortalecer sus estrategias de prevención.
Carlos Carrillo, director de la UNGRD, hizo un fuerte llamado al Gobierno Nacional para el desembolso de los recursos de la declaratoria de desastre, que ascienden a $1,9 billones. “Han pasado cuatro meses y no hemos recibido ni un centavo para financiar la atención de las comunidades afectadas. A este ritmo, en pocos meses estaremos desfinanciados”, advirtió.
A pesar de que la temporada apenas inicia, el país ya ha registrado cerca de 400 eventos relacionados con las lluvias en lo que va del año, afectando a 17.320 familias. Más del 50 % de estas emergencias han sido causadas por deslizamientos de tierra.
La UNGRD reiteró su compromiso con la articulación de esfuerzos entre entidades locales y nacionales para garantizar una respuesta rápida y eficiente ante cualquier emergencia.
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