Amistad verdadera. Nicole Graham, una mujer en Australia, demostró un vínculo inquebrantable con su caballo Astro al permanecer más de tres horas abrazada a él mientras estaba atrapado en un pantano en una playa de Geelong. Aunque logró poner a salvo a su hija y al caballo que ella montaba, Nicole se negó a abandonar a Astro y se quedó a su lado.
Mujer pasa horas abrazada a su caballo
El caballo, de 18 años y más de 500 kilos de peso, quedó inmovilizado en un lodazal que actuaba como arena movediza. Cada intento por liberarlo lo hundía más. Nicole intentó ayudarlo con sus propias fuerzas, pero también quedó atrapada por un momento. La situación se volvió aún más crítica cuando los rescatistas advirtieron que la marea subiría en pocas horas.
Con ayuda de bomberos, un veterinario y un granjero que aportó su tractor, el equipo de rescate trabajó contra el reloj. Sedaron al caballo para evitar que se lastimara y lograron sacarlo justo a tiempo. Astro colapsó del agotamiento al llegar a un área segura, pero sobrevivió con solo algunos moretones.
Nicole, quien lleva más de 20 años cuidando caballos y dirige una clínica dental para equinos, dijo que nunca había enfrentado una situación similar. Para ella, Astro no es solo un animal: es parte de su familia. Su reacción fue la de cualquier ser humano que no puede dejar atrás a alguien a quien ama.
Esta historia, que ocurrió a inicios de este año y se volvió a viralizar recientemente, no solo es un ejemplo de amor por los animales, sino también de valentía, lealtad y trabajo en equipo. Gracias a la determinación de Nicole y la colaboración de toda una comunidad, Astro tuvo una segunda oportunidad.
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