La reciente captura de los congresistas Iván Name y Andrés Calle por presunta corrupción en el escándalo de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) ha desatado una ola de reacciones en el ámbito político nacional. Uno de los primeros en pronunciarse fue Gustavo Bolívar, director del Departamento de Prosperidad Social y cercano aliado del presidente Gustavo Petro.
A través de su cuenta en la red social X, Bolívar expresó su postura frente a la detención de Name, ex presidente del Senado, quien habría recibido, según la Fiscalía, un soborno de 3.000 millones de pesos para facilitar la aprobación de reformas del Gobierno.
“No me alegro por la captura de Iván Name. Nunca festejo las tragedias personales. Pero sí celebro que la justicia actúe. Esta maldita corrupción se tiene que acabar. Debemos empezar por bajar sustancialmente los índices de impunidad”, escribió el funcionario, quien recientemente presentó su carta de renuncia para aspirar a la Presidencia en 2026 con el respaldo del Pacto Histórico.
Silencio frente a Andrés Calle
El pronunciamiento de Bolívar ha generado comentarios entre sus seguidores, quienes le han reclamado por no referirse a la captura de Andrés Calle, expresidente de la Cámara de Representantes, señalado de recibir 1.000 millones de pesos en el mismo esquema de corrupción. Calle fue considerado por varios sectores como uno de los más firmes defensores de las reformas impulsadas por el Gobierno de Gustavo Petro.
Ambos congresistas Name y Calle, fueron privados de la libertad este miércoles, en medio de un proceso que sigue sacudiendo al país por la magnitud de los presuntos hechos de corrupción ligados al manejo de los recursos públicos en emergencias y desastres.
La detención de estas dos figuras políticas marca un nuevo capítulo en la investigación que adelantan las autoridades, y pone en el centro del debate la relación entre el Congreso y el Ejecutivo en la tramitación de reformas clave para el país.
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