A través de redes sociales, internos de varios centros penitenciarios enviaron un mensaje intimidante dirigido a José Ramírez, el pastor capturado por su presunta implicación en un caso de abuso sexual contra una menor de edad en el municipio de Chinchiná, Caldas.
“Estamos impacientes de que llegue el pastor ‘violín’ de Chinchiná para recibirlo como se merece. Acá tenemos una caneca mucho más grande que en la que iba a enterrar a la niña, la diferencia es que nuestra caneca funciona con electricidad y un poquito de agua”, expresaron los reclusos en un video difundido por cuentas de TikTok y Facebook, que rápidamente se viralizó en todo el país.
El mensaje hace alusión al macabro plan que habría tenido el detenido y que fue frustrado gracias a la intervención de la comunidad, que golpeó al presunto agresor tras rescatar a la menor, antes de que pudiera concretar su intento de ocultar el crimen.
El proceso judicial en curso
Tras ser atendido en un centro médico por las heridas sufridas durante la agresión ciudadana, Ramírez fue capturado oficialmente. El caso ha generado una fuerte reacción de indignación a nivel nacional, sobre todo luego de que circularan versiones de que algunos miembros de la congregación del pastor justificaban sus acciones como influencias de “fuerzas oscuras”.
Actualmente, el proceso judicial se encuentra a la espera de la asignación de un fiscal para formalizar la acusación. El abogado de la víctima advirtió que esta etapa es crucial para evitar dilaciones que permitan una eventual libertad por vencimiento de términos.
“Una vez se asigne el fiscal, hay 30 días para solicitar la audiencia de acusación. No podemos permitir que este señor quede libre por tecnicismos”, afirmó el abogado.
La menor, por su parte, ya se encuentra bajo protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), que le brinda acompañamiento psicológico y garantiza el restablecimiento de sus derechos.
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