En el marco del evento Liga de Alcaldes del Caribe – La Apuesta del Territorio, el gobernador de Córdoba, Erasmo Zuleta Bechara, hizo un enérgico llamado a fortalecer la unidad regional para exigir mayor autonomía territorial, una reforma al sistema de transferencias y acciones estructurales frente a problemáticas comunes de la región Caribe.
Zuleta destacó que los siete departamentos de la región comparten tanto fortalezas como dificultades históricas que requieren soluciones conjuntas, sin entrar en confrontaciones con el gobierno nacional. “No se trata de pelear con Bogotá, se trata de hacer valer los derechos de una región que representa el 25% de la población colombiana y que sostiene la seguridad energética del país”, afirmó.
El mandatario reiteró la importancia de consolidar a la Región Administrativa y de Planificación (RAP) Caribe como una entidad territorial, respaldada ya por las asambleas departamentales y por el voto ciudadano. “Vamos en el camino correcto”, señaló, refiriéndose a los avances logrados en encuentros previos con gobernadores y asambleas.
Zuleta criticó la actual distribución de los recursos tributarios, donde el 85% se queda en Bogotá, dejando apenas el 10% para los municipios y el 5% para las gobernaciones. “Así es muy difícil atender las múltiples necesidades del Caribe con tan pocos recursos”, dijo. Insistió en la necesidad de una reforma que dé más capacidad de gestión a las regiones.
El gobernador celebró la reciente aprobación en el Congreso de la ley que modifica el manejo del Fondo Nacional de Pensiones de las Entidades Territoriales (Fonpet) y pidió al presidente Gustavo Petro su pronta sanción. Asimismo, insistió en la urgencia de reformar la Ley de Competencias para transferir responsabilidades del gobierno central a los entes territoriales. “No podemos seguir cargando con la burocracia de Bogotá”, sentenció.
Zuleta también planteó una solución estructural a la crisis de tarifas energéticas en la Costa. Propuso que las acciones de las empresas generadoras de energía públicas sean transferidas a la región Caribe, de manera que las utilidades se reinviertan localmente o se usen para subsidiar a las familias más vulnerables.
Concluyó reafirmando que la búsqueda de soluciones para el Caribe no debe convertirse en una lucha política, sino en una causa legítima de justicia territorial. “Estamos exigiendo lo justo, lo que nos corresponde como región”, puntualizó.
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