Lo que debía ser un orgullo para la comunidad de Pueblo Nuevo, Córdoba, el día de ayer 18 de mayo se transformó en una triste postal. La Casa de la Cultura, una obra inaugurada en la administración anterior con una inversión de $3.781.719.301 millones de pesos, sufrió el colapso de su fachada principal, generando alarma e indignación entre los habitantes del municipio.
El incidente no solo pone en riesgo la integridad física de quienes transitan por la zona, sino que también representa un golpe directo al patrimonio cultural de la región, un espacio que debía ser refugio del arte, la historia y la identidad local, además de que la obra fue presentada como un proyecto emblemático y se convirtió en un símbolo de gestión durante la administración anterior.
Organizaciones culturales, líderes comunitarios y ciudadanos están exigiendo una investigación a fondo para establecer responsabilidades administrativas, técnicas y jurídicas. ¿Quién supervisó la obra? ¿Se cumplieron los estándares de calidad? ¿Dónde están los responsables del contrato y la interventoría?
La caída de esta fachada no es solo un problema arquitectónico: es una llamada de atención sobre el manejo de los recursos públicos, sobre todo cuando están destinados a la cultura, un sector que históricamente ha sido relegado.
