El ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, anunció la apertura de una investigación oficial contra la cadena de supermercados D1, luego de que se conocieran denuncias de presunta explotación laboral reveladas en una investigación periodística conjunta de Señal Investiga y Revista Raya. A través de su cuenta en la red social X, el funcionario calificó como “de suma gravedad” la posibilidad de que una empresa con millonarias utilidades esté sometiendo a sus trabajadores a condiciones que calificó como “ilegales e inmorales”.
El informe periodístico recoge testimonios de empleados y representantes sindicales que denuncian sobrecarga de trabajo, contratos abusivos, falta de seguridad en los establecimientos y la supuesta inobservancia del derecho a la desconexión laboral. Entre los casos citados se encuentra el de una supervisora obligada a jornadas de hasta 12 horas bajo un contrato de “uso y confianza”, y el de un empleado asesinado al intentar evitar un robo, hecho que puso en evidencia las carencias en medidas de protección.
En respuesta, la compañía D1 S.A.S. emitió un comunicado rechazando las acusaciones, asegurando que cumple con la normativa laboral y que está abierta a colaborar con cualquier investigación oficial. La empresa defendió su relación con los trabajadores, su política de diálogo sindical y reiteró su compromiso con la transparencia. Sin embargo, el gremio sindical denuncia que más de 700 quejas han sido radicadas ante el Ministerio sin mayores avances, mientras se intensifica el debate sobre una reforma laboral en el Congreso que busca fortalecer los derechos de los trabajadores.
