En una decisión que vuelve a agitar el caso por el asesinato del empresario y ganadero Esteban Urueta, el Tribunal Superior de Montería declaró infundada la impugnación de competencia presentada por la Fiscalía, lo que implica que el proceso judicial regresa al Juzgado Segundo Promiscuo de Sahagún.
Este pronunciamiento se da en medio de la preocupación generalizada por la lentitud con la que avanza uno de los crímenes de mayor connotación en el sur de Córdoba. Esteban Urueta y dos de sus empleados fueron asesinados en un hecho que conmocionó a la región y al país, y cuyos presuntos autores materiales estarían hoy a las puertas de recuperar su libertad debido a los retrasos procesales.
A la incertidumbre judicial se suma otro tropiezo: la suspensión de la audiencia programada contra Juan Fernando Soto Garcés, señalado en el caso, debido a que el centro carcelario El Bosque, en Barranquilla, no facilitó su comparecencia virtual. El juez del Juzgado Penal del Circuito de Sahagún, quien debía adelantar la diligencia, decidió reprogramarla y anunció que compulsará copias ante las autoridades competentes por la presunta negligencia del director del penal, a quien se le había notificado con más de dos meses de antelación.
El curso errático del proceso ha generado preocupación entre los familiares de las víctimas, líderes sociales y organizaciones defensoras de derechos humanos, quienes exigen respuestas y garantías de justicia. Mientras tanto, el expediente continúa en un vaivén judicial que, hasta ahora, no ha permitido el esclarecimiento definitivo de los hechos ni el avance efectivo hacia una condena.
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