El abogado constitucionalista Enrique Anaya, conocido por sus constantes críticas al presidente salvadoreño Nayib Bukele, fue capturado este sábado en su residencia en Santa Tecla. La Fiscalía General de la República lo acusa de presuntas operaciones de lavado de dinero y activos, aunque hasta el momento no se han revelado detalles específicos del caso. Su detención ha causado preocupación en organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos.
Crítico del gobierno de Bukele
Anaya, figura habitual en medios de comunicación, ha denunciado públicamente la inconstitucionalidad de la reelección presidencial y el debilitamiento del Estado de Derecho en El Salvador. Días antes de su captura, advirtió en televisión sobre el clima represivo en el país: “Aquí el que habla, el que critica, el que no se arrodilla ante el ídolo, se va preso”.
Su arresto se suma al de la abogada Ruth López, de la organización Cristosal, también detenida recientemente bajo cargos de enriquecimiento ilícito. Ambos casos son interpretados por sectores independientes como parte de una ofensiva contra la disidencia y las organizaciones que defienden los derechos humanos y el orden constitucional.
Diversas entidades, como la UCA y la Unión Europea, han condenado estos hechos, en medio de la entrada en vigor de una polémica ley sobre agentes extranjeros. Mientras tanto, el gobierno de Bukele sostiene que sus opositores forman parte de estructuras corruptas que protegen intereses criminales, en una narrativa que sigue polarizando al país.
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