Grave y vergonzoso: Benedetti impone su voluntad con un palmetazo y somete al desprestigiado senador Jhonny Besaile en votación clave de la reforma laboral
Un nuevo escándalo de clientelismo, autoritarismo y sumisión política se vivió este jueves en el Senado de la República. En plena votación del artículo 13 de la polémica reforma laboral, el ministro del Interior, Armando Benedetti, fue captado imponiendo su voluntad con un golpe en la mano del senador cordobés Jhonny Besaile, quien, sin dignidad ni carácter, cambió su voto tras la presión física del funcionario.
La escena no solo es alarmante, sino humillante. Besaile, visiblemente sometido, accede a modificar su votación como si fuera un empleado más del Ejecutivo, dejando en evidencia la falta de autonomía e independencia de algunos legisladores que hoy, en lugar de representar al pueblo, se arrodillan ante los intereses del Gobierno.
Pero lo más grave no es solo el acto en sí, sino quién es Besaile. Un político con una hoja de vida marcada por escándalos, corrupción e investigaciones judiciales. Fue destituido como alcalde de Sahagún por malos manejos administrativos, luego involucrado en irregularidades como secretario de Gobierno del exgobernador corrupto Alejandro Lyons, y hoy enfrenta un proceso ante la Corte Suprema de Justicia por falsedad ideológica en documento público agravada por el uso. Un prontuario que confirma que no se trató de un “lapsus” sino de un modus operandi.
El hecho ocurrió a las 3:55 p.m., durante la votación de un artículo clave de la reforma que regula el pago de horas extras. En lugar de un debate democrático, lo que se vivió fue un acto grotesco de manipulación política y descomposición institucional.
A pesar de la contundencia de las imágenes, ni el Gobierno Petro ni el senador Besaile han dado explicaciones. La estrategia del silencio es tan insultante como el hecho mismo. ¿Este es el “cambio” que prometieron? ¿Esta es la “democracia participativa” con la que se llena la boca el oficialismo?
El país entero debe preguntarse: ¿qué clase de reformas se están aprobando en Colombia? ¿Cuántos votos más se consiguen a punta de presiones, palmetazos o favores? Porque si lo visto ayer en el Senado no es corrupción política explícita, entonces, ¿qué es?
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