A dos días del trágico accidente del vuelo AI171 de Air India, que dejó 241 muertos tras estrellarse a escasos segundos de despegar de Ahmedabad rumbo a Londres, las autoridades y expertos internacionales han comenzado a trazar las primeras hipótesis que podrían explicar por qué un Boeing 787-8 Dreamliner, considerado uno de los aviones más modernos y seguros, cayó apenas 1,5 km después de alzar vuelo. La caja negra, ya recuperada, será clave para confirmar las causas, pero expertos en aviación han identificado cuatro escenarios probables.
La primera hipótesis apunta a una pérdida de empuje tras el despegue: el avión, con una carga completa de combustible y en medio de altas temperaturas, luchaba por ganar altura y apenas alcanzó los 190 metros antes de precipitarse. Una segunda posibilidad es un rarísimo fallo doble del motor, que aunque poco común, podría haber sido provocado por contaminación del combustible o una falla técnica crítica. GE Aerospace, fabricante de los motores, ya envió técnicos a India para colaborar con la investigación.
También se contempla un impacto con aves, frecuente en el aeropuerto de Ahmedabad, conocido por su alta presencia de fauna en las inmediaciones. Un choque múltiple podría haber afectado los motores en plena fase crítica del despegue. Finalmente, algunos expertos no descartan un posible error en la configuración de los alerones, que, de no haber sido desplegados adecuadamente, habrían comprometido la sustentación del avión. Aunque esta última teoría es menos probable debido a los múltiples chequeos previos al despegue, no se descarta por completo hasta que se analicen los datos del sistema.
