En el juicio contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez por presunta manipulación de testigos, la Procuraduría General de la Nación solicitó su absolución, al considerar que la Fiscalía no logró probar su responsabilidad en los delitos de soborno en actuación penal y fraude procesal. Esta intervención se dio en el marco de los alegatos finales del proceso, que se encuentra en su etapa decisiva, previo al fallo de la juez a cargo.
El delegado del Ministerio Público argumentó que existían inconsistencias entre los hechos presentados en la acusación y los elementos probatorios recaudados durante el juicio. Además, expresó dudas sobre la credibilidad del principal testigo del caso, Juan Guillermo Monsalve, al señalar que su supuesto pasado como integrante de las Autodefensas Unidas de Colombia no ha sido debidamente comprobado. La Procuraduría también cuestionó la motivación del testigo para acogerse a beneficios judiciales tras recibir una larga condena en 2009.
Según la Procuraduría, no hay evidencia suficiente que demuestre una participación directa del exmandatario en los hechos investigados, y subrayó que las pruebas no permiten llegar a una conclusión “más allá de toda duda razonable”. Tras las intervenciones de la Fiscalía, las víctimas y la Procuraduría, solo resta la intervención de la defensa de Uribe, antes de que la juez emita su decisión.
