Texas en emergencia: 79 muertos por devastadoras inundaciones en el centro-sur del estado

Las intensas lluvias que azotan el centro-sur de Texas desde el viernes han provocado una de las peores tragedias naturales en décadas. Según autoridades locales, el número de fallecidos asciende ya a 79 personas, mientras continúan las labores de búsqueda y rescate en las zonas más afectadas. El condado de Kerr ha sido el epicentro
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Las intensas lluvias que azotan el centro-sur de Texas desde el viernes han provocado una de las peores tragedias naturales en décadas. Según autoridades locales, el número de fallecidos asciende ya a 79 personas, mientras continúan las labores de búsqueda y rescate en las zonas más afectadas.

El condado de Kerr ha sido el epicentro del desastre, con 68 víctimas mortales, entre ellas 40 adultos y 28 menores de edad, muchos aún sin identificar. A estas cifras se suman muertes reportadas en otros condados: Burnet (3), Kendall (2), Williamson (1), Tom Green (1) y Travis (4).

La tragedia se agravó en el campamento cristiano Mystic, donde diez niñas y una monitora permanecen desaparecidas tras el desbordamiento del río Guadalupe. Las autoridades estiman que 41 personas siguen sin ser localizadas, en medio de condiciones climáticas que dificultan las operaciones.

El Servicio Meteorológico Nacional mantiene una alerta de inundaciones, con pronósticos de hasta 25 centímetros adicionales de lluvia en algunas zonas. Equipos de rescate, voluntarios y personal de emergencia recorren la región a pie, en botes, vehículos todoterreno y helicópteros, en una carrera contrarreloj para salvar vidas.

El presidente Donald Trump firmó una declaración de emergencia por desastre natural, activando la intervención de la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA). Sin embargo, la administración ha anunciado recortes significativos a programas clave de FEMA, como BRIC y FMA, lo que ha generado preocupación sobre la capacidad de respuesta a largo plazo.

Mientras retroexcavadoras y camiones remueven escombros en Kerrville, la comunidad enfrenta el dolor de la pérdida y la incertidumbre de lo que vendrá. El gobernador Greg Abbott declaró un “día nacional de oración” y pidió unidad ante la magnitud de la catástrofe.

Las inundaciones han devastado la región conocida como Hill Country, justo cuando se celebraban las festividades del 4 de julio. Lo que debía ser un fin de semana de celebración se convirtió en una pesadilla para cientos de familias.

  


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