José Adolfo Macías Villamar, alias ‘Fito’, considerado el narcotraficante más peligroso de Ecuador y líder de la temida banda criminal Los Choneros, aceptó este viernes ser extraditado a Estados Unidos, donde enfrenta graves acusaciones por delitos relacionados con el narcotráfico y uso de armas.
Durante una audiencia realizada ante el presidente de la Corte Nacional de Justicia, el juez José Suing, Macías Villamar respondió afirmativamente cuando se le consultó si consentía la solicitud de extradición formulada por el Gobierno estadounidense. “Sí, acepto”, expresó el cabecilla criminal desde la cárcel de máxima seguridad La Roca, en Guayaquil, donde permanece recluido desde su recaptura el pasado 25 de junio.
La diligencia judicial tuvo lugar tres días después de que el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador remitiera formalmente la petición de extradición por parte de Estados Unidos. Con la aprobación de Macías, el proceso entrará en una etapa de extradición simplificada, según lo estipula la legislación ecuatoriana.
El juez Suing anunció que emitirá su decisión por escrito dentro del plazo legal. Una vez confirmada la viabilidad jurídica de la extradición, la decisión final quedará en manos del presidente de la República, Daniel Noboa, quien tendrá la potestad de autorizar o denegar la entrega del reo.
Sin embargo, desde el Ejecutivo ya hay claridad sobre el rumbo de esta decisión. El ministro del Interior, John Reimberg, declaró este viernes que el presidente Noboa está decidido a permitir la extradición. “Si fuera por él, Fito mañana está trepado en el avión yendo a Estados Unidos a cumplir su pena por allá”, afirmó.
Fito, actualmente condenado en Ecuador a 34 años de prisión por delitos como narcotráfico, asesinato y delincuencia organizada, fue recapturado tras una cinematográfica fuga que lo mantuvo prófugo por más de un año. Su influencia dentro y fuera del sistema penitenciario ha sido señalada como una de las causas de la escalada de violencia criminal en el país.
En febrero de 2024, el Departamento del Tesoro de EE.UU. impuso sanciones económicas contra Los Choneros y su líder, congelando cualquier activo vinculado a ellos en suelo estadounidense. Posteriormente, en abril, la justicia norteamericana presentó una acusación formal contra Macías Villamar por siete cargos, entre ellos conspiración para la distribución internacional de cocaína, uso y contrabando de armas de fuego.
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