El esfuerzo incansable de Mookie Betts por dominar una nueva posición estaría afectando su rendimiento y el de sus compañeros en los Dodgers, según una fuente cercana. Leer
La temporada 2025 de la MLB ha sido un reto para los Dodgers, y parte de la presión parece recaer sobre Mookie Betts.
Su decisión de asumir el rol de shortstop a sus 32 años ha generado tensiones internas y, según reportes, estaría impactando negativamente a figuras clave como Shohei Ohtani.
Durante los entrenamientos, Betts ha sido visto practicando sin descanso, con una ética de trabajo admirable pero también preocupante. Según el periodista Alden González, el ex MVP está «empujándose demasiado», intentando dominar una posición que no juega seriamente desde sus días en ligas menores.
«Se vuelve loco cuando entra en una mala racha», comentó una fuente cercana al jugador. Aunque sigue conectando la bola, su poder y consistencia han disminuido. Algunos atribuyen esto al desgaste físico y mental de su nuevo rol; otros, a una enfermedad que sufrió a inicios de temporada y que le hizo perder peso y ritmo en el swing.
El problema no se limita a Betts. Al estar ubicado entre Ohtani y Freddie Freeman en la alineación, sus altibajos afectan el flujo ofensivo del equipo. Ohtani, por su parte, también ha mostrado señales de fatiga al alternar entre lanzar y batear, lo que reduce su tiempo de práctica en el plato los días que sube al montículo.
«Cuando lanza, se convierte en otra persona», explicó González. Ohtani reduce sus swings y se enfoca en reuniones tácticas, lo que afecta su rendimiento ofensivo. La combinación de ambos factores ha generado un bajón en la producción del equipo.
A pesar de las críticas, el mánager Dave Roberts mantiene su confianza en Betts. «No voy a bajarlo en el orden», afirmó. Para Roberts, el ex MVP sigue siendo la mejor opción en la parte alta de la alineación, y considera que su actual «bache extendido» es solo temporal.
«Quiero que tenga tanta confianza en sí mismo como yo tengo en él», declaró el entrenador, reafirmando su apoyo incondicional al jugador.
La entrega de Mookie Betts es innegable, pero su afán por reinventarse podría estar afectando más de lo que ayuda. En un equipo lleno de estrellas como los Dodgers, encontrar el equilibrio entre ambición y rendimiento colectivo será clave para evitar el desgaste de sus figuras.
Si logran ajustar roles y tiempos de juego, podrían recuperar el ritmo ofensivo que los ha caracterizado en años anteriores.
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