La confrontación política entre el presidente Gustavo Petro y su excanciller Álvaro Leyva dio este martes un giro judicial, luego de que el mandatario radicara ante la Fiscalía una denuncia penal en su contra. En el documento, Petro acusa a Leyva de instigación al asesinato del senador Miguel Uribe Turbay, así como de conspiración, calumnia e instigación a delinquir.
Según la denuncia, las acusaciones se sustentan en una carta abierta y varias declaraciones públicas en las que Leyva habría advertido sobre una “tragedia” inminente contra el congresista, vinculando la amenaza con la Segunda Marquetalia, grupo con el que de acuerdo con Petro el exministro habría tenido contacto directo.
Aunque el presidente reconoce que no existen pruebas de autoría material, sostiene que sí hay indicios para investigarlo por instigación autónoma, ya que sus mensajes habrían contribuido a crear un clima de confrontación política con matices de amenaza. Entre las afirmaciones atribuidas a Leyva estarían señalamientos de que el mandatario estaba incapacitado, sufría de adicciones o era responsable de alentar actos violentos.
La denuncia resalta además que, tras conocerse el atentado contra Uribe Turbay, Leyva no se retractó ni desautorizó sus comentarios, manteniendo el vínculo narrativo entre Petro, la disidencia comandada por Iván Márquez y el hecho violento.
Mientras la investigación penal ha avanzado en la captura de presuntos responsables materiales, esta nueva arista abre un capítulo de alto voltaje político que podría derivar en la vinculación formal del excanciller en el proceso. Las próximas semanas definirán si la Fiscalía encuentra mérito para llamarlo a rendir cuentas.
¿Le resultó útil este artículo?
