Diego Caraballo, conocido popularmente como “El Chico Bailarín”, fue trasladado este lunes a la clínica Unidad de Crónicos Salud a su Hogar, donde continuará su proceso de recuperación tras permanecer casi dos semanas bajo observación médica en el Hospital San Jerónimo de Montería.
La evolución de Diego ha sido seguida de cerca por miles de ciudadanos que, desde distintos rincones de la ciudad, han enviado mensajes de aliento y solidaridad. Su caso ha tocado el corazón de muchos, convirtiéndose en símbolo de lucha, fe y esperanza para toda la comunidad monteriana.
La familia de Diego expresó su profundo agradecimiento al personal médico que lo ha atendido con esmero durante esta etapa crítica. “Estamos agradecidos con Dios y con todos los profesionales que han cuidado de él. La fe sigue intacta, y confiamos en que saldrá adelante”, manifestaron a través de un comunicado.
Aunque el camino hacia la recuperación aún continúa, el traslado representa un avance significativo en su estado de salud. Rodeado ahora de un entorno más estable y familiar, Diego recibirá atención especializada para su rehabilitación, acompañado por sus seres queridos y el respaldo incondicional de quienes lo han visto crecer como figura local.
Su historia, marcada por el talento, la alegría y la cercanía con la gente, ha trascendido más allá de su apodo, convirtiéndose en una causa común que ha unido a Montería en oración, esperanza y empatía.
