Una mujer en el municipio de Carepa, Antioquia, denunció públicamente la situación crítica que vive junto a su familia por cuenta de las constantes amenazas y agresiones de su propio hijo, un joven de 21 años con presunta adicción a las drogas. Olga Lucía Echeverry, madre del señalado, hizo un llamado urgente a las autoridades tras asegurar que teme por su vida y la de los demás integrantes de su hogar. Según su testimonio, el joven ha llegado a destruir ventanas, dañar el vehículo familiar e incluso amenazar con incendiar la vivienda.
La situación se torna aún más alarmante considerando que en la casa también residen una niña de tres años, una mujer con discapacidad y el compañero sentimental de la denunciante, quienes también estarían expuestos al mismo peligro. Echeverry asegura que ha buscado ayuda en distintas entidades como la Policía, la Fiscalía, la Alcaldía y la Defensoría del Pueblo, sin obtener una respuesta concreta o medidas de protección eficaces. “He pedido auxilio muchas veces, pero hasta ahora nadie ha hecho nada que detenga esta amenaza”, declaró.
La mujer afirmó que su hijo ha sido capturado en varias ocasiones por delitos como hurto y violencia intrafamiliar, pero siempre recupera su libertad al poco tiempo. Ante el temor de que las amenazas se materialicen, insiste en que las autoridades deben intervenir con urgencia para evitar una tragedia. “No quiero que me maten para que reaccionen después. Necesito protección real, no promesas vacías”, expresó. Además, enfatizó que no está dispuesta a seguir encubriendo la adicción de su hijo, cuya conducta —afirma— se ha vuelto cada vez más violenta e incontrolable.
