El huracán Erin, que durante el fin de semana alcanzó la categoría 5 en el Atlántico Norte, mantiene en alerta a Estados Unidos tras su impacto en Carolina del Norte el pasado lunes 18 de agosto. Con vientos que llegaron a los 205 km/h, la tormenta provocó fuertes lluvias, marejadas y el riesgo de inundaciones en varias zonas costeras.
Huracán Erin
De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes, aunque el fenómeno natural se debilitó a categoría 2 en los últimos días, las autoridades estadounidenses no han bajado la guardia. En Carolina del Norte, el gobernador Josh Stein advirtió sobre posibles inundaciones y erosión en playas, además de restricciones en carreteras de las islas Outer Banks debido al aumento del nivel del mar.
La magnitud del huracán también generó preocupación en otros países con costas en el mar Caribe. Sin embargo, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) envió un parte de tranquilidad al señalar que Erin no tendrá influencia directa en Colombia.
La entidad precisó que, si bien se esperan lluvias en departamentos como La Guajira, Cesar, Magdalena y Atlántico, estas precipitaciones no tienen relación con el huracán, sino con otros fenómenos atmosféricos propios de la temporada.
Con este panorama, la UNGRD reiteró que se mantiene el monitoreo constante de las condiciones climáticas en la región y pidió a la ciudadanía seguir las recomendaciones oficiales ante cualquier eventualidad. Mientras tanto, Estados Unidos se mantiene en alerta máxima por los efectos de Erin en su territorio.
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