Un helicóptero de la Policía Nacional fue derribado este jueves 21 de agosto en zona rural del municipio de Amalfi, Antioquia, mientras realizaba labores de traslado de personal destinado a la erradicación manual de cultivos ilícitos. El ataque armado dejó un saldo trágico de ocho personas muertas y dos uniformados heridos, según confirmó el presidente Gustavo Petro.
La aeronave fue impactada en medio de enfrentamientos con un grupo armado ilegal que utilizó dos tatucos y un dron cargado con explosivos. De acuerdo con el reporte preliminar, el helicóptero se encontraba en maniobras de extracción de personal cuando fue alcanzado y terminó siniestrado. Aún permanecen efectivos policiales en tierra, por lo que la operación continúa en desarrollo con el apoyo de una aeronave Arpía de la Fuerza Aérea, que brinda cobertura aérea y refuerza el dispositivo militar en la zona.
La misión, ejecutada con dos helicópteros, consistía en transportar al personal hasta los puntos de erradicación. Una vez completada la entrega, los aparatos se retiraron a abastecerse de combustible. Sin embargo, tras recibir una alerta de ataque con dron, regresaron para evacuar al equipo en tierra. Fue en esa segunda maniobra que una de las aeronaves fue atacada.
El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, se pronunció tras el atentado y responsabilizó a grupos armados ilegales que operan en la región. “En zona rural de Amalfi derribaron un helicóptero de la Policía que al parecer estaba brindando seguridad a uniformados en labores de erradicación manual a cultivos de coca. Los policías fueron atacados por drones. Es incierto aún el número de víctimas. Hemos activado la red hospitalaria y estamos atentos a esta noticia tan dolorosa para la democracia y triste para nuestras Fuerzas. En esa zona delinquen disidencias Farc y Clan del Golfo”, aseguró el mandatario departamental.
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