La muerte de Dubian Márquez Villa, de 24 años y oriundo de Santa Rosa del Sur, ha generado conmoción en el sur de Bolívar y mantiene en alerta a las autoridades locales. El cuerpo del joven fue encontrado la noche del miércoles 20 de agosto en plena calle, con impactos de bala en la cabeza y un panfleto que pretendía justificar el crimen, señalándolo “por marihuanero y por abusador”.
Horas antes del homicidio, Márquez había sido expuesto en redes sociales por una mujer que lo acusaba de consumir drogas y de acosar a un familiar cercano. La publicación, acompañada de su fotografía, se viralizó rápidamente, provocando una fuerte polémica en el municipio.
Según versiones locales, el joven intentó evitar una tragedia mediante mensajes privados dirigidos a la denunciante: “Esa foto solo muestra que camino por la calle. Por favor elimínela, porque puede traerme problemas”, escribió en uno de sus últimos mensajes. Sin embargo, la mujer aseguró contar con testigos y pruebas, y mantuvo su publicación hasta el momento del homicidio.
Tras el crimen, la denunciante eliminó la publicación y no se ha vuelto a pronunciar. Las autoridades investigan si la señalización en redes sociales estuvo directamente relacionada con el homicidio o si fue utilizada como pretexto por grupos armados que operan en la región.
El caso ha reabierto el debate sobre los límites entre la denuncia ciudadana en redes sociales y la justicia extrajudicial, especialmente en zonas donde grupos al margen de la ley ejercen control territorial y ajustician a los ciudadanos.
El último mensaje de Márquez, en el que pedía respeto y cuestionaba la falta de pruebas en su contra, circula en redes sociales y mantiene viva la discusión sobre la responsabilidad y las consecuencias de las publicaciones en internet.
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