A pocos días de convertirse en madre, la influencer y empresaria barranquillera Aída Victoria Merlano volvió a ser tendencia en redes sociales. Tras el nacimiento de su hijo Emiliano, fruto de su relación con Juan David Tejada, decidió mostrar sin filtros la experiencia de su posparto, desde el dolor y el cansancio hasta los hábitos que, según afirma, le han permitido recuperar su figura en tiempo récord.
Durante su embarazo, Merlano compartió tanto momentos felices como dificultades. Mostró con orgullo su barriga, pero también relató episodios como su hospitalización por gastritis severa y los estragos de la hiperémesis gravídica, una condición que provoca vómitos intensos y persistentes. Su parto, natural y emocionante, dejó secuelas como un desgarro perianal que sigue en revisión médica.
En esta etapa, asegura dormir apenas cuatro horas por noche debido a la lactancia materna exclusiva que practica. “Se me pega una hora cada tres. Tengo costras. Duele, pero a la vez se siente bonito”, expresó. Los especialistas respaldan este método por sus beneficios en la salud de la madre y el bebé, fortaleciendo el vínculo y acelerando la recuperación física.
Apenas una semana después del parto, sorprendió con fotos en bikini donde luce un abdomen plano. Aunque muchos la felicitaron, otros insinuaron que se debía a cirugías estéticas previas. Con humor, respondió: “En este cuerpo no hay lipo… y tampoco nalgas. Eso se desapareció. Pero si pude una vez, puedo dos y tres, porque mis nalgas eran de gimnasio”.
Lejos de guardar el secreto, reveló su rutina para recuperar la figura: ejercicios hipopresivos, uso de faja posparto especializada y una alimentación saludable sin lácteos ni azúcares para evitar inflamación. Atribuye sus resultados a la disciplina, la constancia y el entrenamiento físico previo al embarazo.
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