La situación de orden público en el municipio de Valdivia, al norte de Antioquia, sigue siendo alarmante tras los recientes ataques perpetrados por grupos armados ilegales. Ante el recrudecimiento de la violencia, el alcalde Carlos Molina viajó a Bogotá para solicitar formalmente al Gobierno nacional una intervención urgente que permita recuperar la seguridad en la zona.
La petición se da tras el atentado atribuido al ELN que cobró la vida de un subteniente del Ejército Nacional. A este hecho se suman la incineración de camiones y los constantes enfrentamientos entre las disidencias de las FARC, el Clan del Golfo y el grupo armado responsable del reciente ataque.
“Solicitamos una operación sostenida por parte de la Fuerza Pública, no acciones puntuales que permitan el regreso de los ilegales apenas se retiren las tropas”, afirmó Luis Martínez, secretario de Seguridad de Antioquia. El funcionario pidió apoyo específico del Ministerio de Defensa para capturar a alias ‘Matías’, señalado como el autor intelectual del atentado que dejó, además, tres soldados heridos.
Aunque dos de los militares ya fueron dados de alta, uno permanece en estado crítico en un centro médico de Medellín. La situación ha generado pánico entre la población y ha puesto en evidencia la fragilidad del control territorial del Estado en esta subregión.
Por su parte, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, confirmó que el pasado 7 de julio se realizó un bombardeo contra estructuras del Clan del Golfo en la zona. Sin embargo, aclaró que aún se evalúan los resultados de la operación, debido a que el impacto generó un movimiento de tierra que dificulta la verificación del objetivo.
La Gobernación de Antioquia también se sumó al llamado y pidió al Gobierno nacional centrar sus esfuerzos en esta zona golpeada por la violencia, donde el accionar de grupos armados ilegales mantiene bajo amenaza constante a la población civil.
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