A sus 23 años, Andrés Plaza no solo cursa octavo semestre de arquitectura en la Universidad del Sinú, sino que también lidera una iniciativa social con la que está cambiando la realidad de familias vulnerables en Montería.
Lo que para muchos es apenas un trabajo para sobrevivir, para Andrés se ha convertido en el punto de partida para cumplir un propósito de vida: construir esperanza. Desde hace varios años trabaja como cuidador de carros en el parqueadero del supermercado Metro, y con lo que gana en ese turno nocturno, ha comenzado a mejorar viviendas de personas en situación de vulnerabilidad.
“Trabajo en un parqueadero, en el Metro para ser exacto, y con eso empecé este proyecto”, cuenta con humildad. Además, combina su jornada laboral con un empleo de medio tiempo en una oficina de arquitectura, lo que le permite poner en práctica los conocimientos adquiridos en su carrera y en un técnico en proyectos de construcción que cursó previamente.
De los planos a la acción
Lejos de esperar graduarse para “comenzar a ayudar”, Andrés decidió actuar desde ya. Con recursos limitados pero con una voluntad inquebrantable, ha puesto manos a la obra para mejorar techos, pisos y estructuras de casas humildes en Montería.
“Esto apenas está comenzando, pero quiero que llegue a más familias. La idea es seguir ayudando, y ojalá mañana la ayuda llegue también a personas que están leyendo esto”, afirma.
Para él, cada metro cuadrado que transforma es una semilla de dignidad. Y su historia no solo habla de arquitectura, sino de fe, disciplina y entrega social.
Un mensaje claro: no hay excusas
Ante la pregunta sobre qué mensaje le daría a quienes sienten que no pueden salir adelante por falta de recursos, Andrés responde con contundencia:
“Confíen en Dios. Él va a guiar su camino. Si ustedes en serio quieren llegar a eso que más desean, tienen que hacerlo. Echen para adelante, porque para atrás no hay para coger impulso”.
Una frase que resume no solo su filosofía de vida, sino la fuerza con la que ha logrado convertir su historia en un motor de cambio.
Si deseas apoyar su causa, puedes contactarlo a través de sus redes sociales:
Puedes colaborar con materiales, con donaciones económicas o incluso con tu trabajo. Como él mismo lo dice, “quien quita que mañana la ayuda sea para alguien cercano a ti”.
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