Con apenas tres años de edad, Ava, una tigresa dorada nacida en el Chiang Mai Night Safari, se ha convertido en un fenómeno internacional. Su inusual pelaje dorado y su carácter juguetón la han posicionado como un símbolo de esperanza para la conservación de especies en peligro de extinción.
Ava nació el 16 de febrero de 2021 y pertenece a una rara variante del tigre de Bengala conocida como “tigre dorado”, una condición genética provocada por un gen recesivo que ha sido documentada en menos de 30 ejemplares en todo el mundo. Esta característica, junto a su personalidad encantadora, ha cautivado a miles de visitantes y ha despertado el interés de medios y conservacionistas a nivel global.
La tigresa comparte su hábitat con su hermana Luna, con quien protagoniza escenas de juego y afecto que contrastan con la imagen tradicional del tigre como un animal temible. Su comportamiento ha ayudado a humanizar la percepción de estos grandes felinos, facilitando un vínculo emocional entre los visitantes y la especie.
Más allá de su atractivo visual, Ava cumple un rol fundamental como embajadora de la biodiversidad. Su presencia en el parque tailandés no solo impulsa el turismo, sino que también sirve como una poderosa herramienta educativa. A través de ella, se busca sensibilizar al público sobre la necesidad urgente de proteger a los animales amenazados por la pérdida de hábitat, la caza ilegal y el cambio climático.
Con menos de 30 tigres dorados en el planeta, Ava representa una esperanza viva. Su historia es un recordatorio de que cada especie, por más rara que sea, desempeña un papel vital en el equilibrio ecológico. Su belleza no es solo un espectáculo para los ojos, sino una llamada a la acción para conservar la vida silvestre antes de que sea demasiado tarde.
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