Lo que debía ser una noche de celebración terminó en escándalo. El Reinado del Río, una de las tradiciones más emblemáticas de Montería, se encuentra en el ojo del huracán tras las denuncias de presuntas irregularidades en la elección de la Reina del Ejército, realizada el pasado viernes 6 de junio.
La controversia estalló cuando Mariela Ospina, madre de la representante del barrio Los Garzones, Keila Sofía Lozano Ospina, tomó el micrófono minutos antes de anunciar a las cinco finalistas, con una advertencia que encendió las alarmas: “Espero que esta elección sea transparente, porque todas merecen ganar.”
La tensión aumentó tras conocerse el veredicto del jurado, que no incluyó entre las finalistas a candidatas que contaban con amplio respaldo, como la representante de Sucre (sector Luis Carlos Galán). La decisión desató inconformidad entre asistentes y miembros del Ejército, quienes reclamaron falta de imparcialidad en el proceso.
El momento más álgido se vivió con la coronación de Edmundo López II como Reina del Ejército, que fue recibida entre gritos y denuncias de supuesto favoritismo. Algunas madres de participantes afirmaron que uno de los jurados habría recibido un sobre, insinuando un posible caso de corrupción.
La reacción fue inmediata: varias candidatas optaron por renunciar al certamen, desencadenando una crisis que amenaza con afectar seriamente la imagen y continuidad del Reinado del Río.
Tradición en entredicho
Más allá del espectáculo y la belleza, el Reinado del Río representa un símbolo de identidad y orgullo para los barrios y corregimientos de Montería. En cada edición, se celebra el folclor, la cultura y la participación comunitaria. Sin embargo, hechos como los denunciados ponen en tela de juicio la legitimidad del evento y despiertan una pregunta que hoy circula en redes sociales: ¿Se está perdiendo la esencia del Reinado del Río?
Las autoridades del certamen aún no se han pronunciado oficialmente sobre las acusaciones ni sobre la deserción de las candidatas, mientras crece la presión pública para que se investigue lo ocurrido y se garantice transparencia en los procesos de elección.
Por ahora, el Reinado del Río enfrenta su mayor desafío: recuperar la confianza de una ciudad que lo ha respaldado durante décadas como una expresión viva de su cultura.
¿Le resultó útil este artículo?
[sibwp_form id=1]
