En una acción de control ambiental, uniformados del Grupo de Carabineros y Protección Ambiental de la Policía Nacional lograron la captura en flagrancia de un hombre que transportaba ilegalmente carne de babilla en la vía que conecta los municipios de Chinú y San Andrés de Sotavento.
El sujeto, oriundo de San Marcos, Sucre, fue sorprendido movilizándose en una motocicleta tipo Boxer de color negro, en la que llevaba cuatro cavas de icopor que contenían más de 200 colas de babilla (Caiman crocodilus), con un peso aproximado de 250 kilogramos.
Según las autoridades, esta especie es protegida por la legislación ambiental colombiana debido a su papel ecológico y al riesgo que representa su explotación ilegal para los ecosistemas. El hombre fue capturado por el delito de Aprovechamiento Ilícito de Recursos Naturales Renovables, contemplado en el artículo 328 del Código Penal, y fue dejado a disposición de la Fiscalía 22 Seccional de Chinú.
“Estas acciones ilegales tienen un impacto negativo directo en la biodiversidad, afectan el equilibrio de los ecosistemas y amenazan la supervivencia de especies clave en la cadena alimentaria”, advirtieron voceros de la Seccional de Carabineros.
La Policía Nacional reafirmó su compromiso en la lucha contra el tráfico de fauna silvestre e hizo un llamado a la ciudadanía para que denuncie este tipo de delitos, a través de las líneas 123 o la Línea Segura 322 702 1245, garantizando absoluta reserva de la información.
Este hecho evidencia la persistencia de redes de comercialización ilegal de carne de animales silvestres en el Caribe colombiano, lo que obliga a reforzar los controles y la conciencia ciudadana en defensa del medioambiente.
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