Una tragedia familiar sacude al barrio La Pradera, en el sur de Montería, donde fueron capturados Jorge Camilo González Petro, conocido como “Yoyo”; su madre Angélica Petro, y la compañera sentimental del primero, por su presunta participación en el homicidio de Hugo González, guardián activo del Inpec, adscrito a la cárcel Las Mercedes. El crimen ocurrió el 24 de julio de 2023 en la vivienda donde residían los hoy procesados junto a la víctima.
Desde el inicio de la investigación, las autoridades dudaron de la versión entregada por la familia, según la cual Hugo González habría muerto tras una caída mientras huía de un atraco. Sin embargo, las pruebas recopiladas por la Sijín de la Policía Metropolitana de Montería indicaron lo contrario. Un objeto contundente, hallado con rastros de sangre dentro de la casa, fue clave para establecer que la víctima recibió un golpe mortal en la cabeza, presuntamente propinado por su hijo.
De acuerdo con el informe policial, tras el ataque, el cuerpo de Hugo González fue arrastrado desde la sala hasta la terraza para simular una caída en medio de un intento de robo. Además, la nuera habría intentado silenciar a los vecinos para evitar que dieran información sobre lo ocurrido. No obstante, varios testigos afirmaron que vieron al hombre ingresar caminando a su vivienda y que no volvió a salir, lo cual desmiente la versión del supuesto atraco.
La Fiscalía señala a Jorge Camilo como autor material del homicidio, mientras que Angélica Petro es procesada por coautoría y la compañera sentimental del joven en grado de complicidad. Las audiencias preliminares continúan, mientras los investigadores avanzan con nuevas pruebas y testimonios. Medicina Legal, por su parte, confirmó que el golpe en la cabeza fue causado por un objeto pesado y contundente.
En cuanto al posible móvil del crimen, se manejan dos hipótesis: la primera sugiere conflictos previos entre padre e hijo por convivencia; la segunda apunta a una discusión esa misma noche, cuando Hugo González habría llegado a descansar y encontró a su hijo escuchando música a alto volumen, lo que habría desencadenado el ataque. Ambas versiones son materia de análisis judicial, mientras las autoridades buscan esclarecer los hechos en su totalidad.
