Con la inauguración del nuevo puente sobre la quebrada El Bagre, el gobernador de Córdoba, Erasmo Zuleta Bechara, saldó este jueves una deuda histórica con las comunidades rurales de Puerto Libertador. La obra, largamente esperada, mejora de forma significativa la movilidad entre la cabecera municipal y corregimientos como El Brillante, Carepa y Puerto Belén, beneficiando a más de 40 mil habitantes del sur del departamento.
“Este puente lo prometieron muchas veces, pero nunca lo cumplieron. Hoy venimos a entregarlo con hechos, no con discursos”, expresó el mandatario ante cientos de pobladores que celebraron la entrega de esta infraestructura que marcará un antes y un después en la vida cotidiana de estudiantes, campesinos, comerciantes y transportadores de la zona.
Más allá del acto inaugural, el gobernador Zuleta aprovechó el escenario para hacer un llamado contundente a las empresas mineras y energéticas que operan en el territorio. Cuestionó su limitada responsabilidad social y su escaso compromiso con el desarrollo local, pese a los millonarios beneficios que obtienen de la región.
“Estamos haciendo un puente que debió hacer la empresa privada. Se llevan la riqueza mineral, pero las regalías se reparten por todo el país. ¿Y aquí qué nos dejan?”, dijo, señalando directamente a compañías como Gecelca, por el alto costo de la energía y la falta de empleo para la población local. “¿De qué nos sirve una empresa como Gecelca si traen mano de obra de afuera y los beneficios no se quedan aquí?”, cuestionó el gobernador.
Zuleta también advirtió que las obras de infraestructura que está ejecutando la Gobernación deben ser sostenidas con el apoyo de las compañías privadas que usan esas vías para su operación diaria. “Nosotros hacemos las obras, pero ellos tienen que comprometerse a mantenerlas. No podemos seguir solos mientras 400 mulas diarias destruyen las vías y nadie responde”, sentenció.
Finalmente, anunció que en los próximos días regresará a Puerto Libertador para dar inicio a las obras de reconstrucción de la entrada principal del municipio. “Vamos a recuperar la cara de Puerto Libertador”, prometió.
Con este acto simbólico, la administración departamental no solo entrega una obra de infraestructura, sino que lanza un mensaje claro: el desarrollo de Córdoba debe ser compartido, justo y con equidad territorial. La inversión pública está llegando, pero la empresa privada debe sentarse a la mesa con la misma responsabilidad.
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