La investigación sobre el múltiple asesinato del pastor Marlon Lora y su familia sigue arrojando nuevos elementos que podrían modificar la línea inicial del caso. Un testimonio reciente, entregado por el conductor de Zaida Andrea Sánchez Polanco, alias ‘La Diabla’, revela una posible conexión entre el pastor y Alexander González Pérez, alias ‘El Calvo’, un reconocido narcotraficante asesinado días antes del crimen.
El 29 de diciembre de 2024, sicarios irrumpieron en el restaurante ‘Sorbetes y Jugos’ en el centro de Aguachica y dispararon contra el pastor Lora, su esposa Yurlay Rincón, su hija Ángela Natalia y su hijo menor Santiago, quien falleció posteriormente por la gravedad de sus heridas. También se encontraba en el lugar Zaida Andrea, pareja sentimental de ‘El Calvo’, quien había sido asesinado dos días antes en El Banco, Magdalena.
El conductor, cuya identidad se mantiene en reserva por razones de seguridad, relató que fue contratado por ‘La Diabla’ para movilizarla durante su estadía en Aguachica, específicamente para asistir al sepelio de su pareja. Afirmó haber estado presente en el momento exacto del atentado, a escasos metros del pastor. “El sicario entró con una pistola niquelada y comenzó a disparar. Le dio al pastor, a la esposa, a la hija… El niño trató de reaccionar, pero todos cayeron bajo la mesa”, dijo.
Uno de los aspectos más reveladores del testimonio es la sospecha de que el pastor Marlon Lora mantenía una relación previa con ‘El Calvo’. Según el conductor, Sánchez Polanco creía que el pastor guardaba pertenencias del narcotraficante y que, al reclamar dichas pertenencias, este se negó a entregarlas. “Ella decía que Alex le había dado unas cosas al pastor y que este se negó a devolverlas”, aseguró.
Este hecho sugiere que el crimen podría haber sido premeditado y que el blanco del atentado no era únicamente ‘La Diabla’, como se había planteado inicialmente. No obstante, las autoridades siguen manejando la hipótesis de que el ataque tenía como objetivo principal a la mujer, quien semanas después fue asesinada en Medellín, a las afueras de un hotel donde se hospedaba junto a su hijo.
Las grabaciones de seguridad captadas en la zona son piezas clave para reconstruir la secuencia de los hechos. Según fuentes vinculadas a la investigación, el sicario habría actuado con desorientación al momento de huir, y fue guiado por sus cómplices al identificar a ‘La Diabla’ mientras escapaba hacia un hospital cercano.
Este crimen múltiple, que conmocionó a la comunidad, ahora se entrelaza con redes de crimen organizado y posibles disputas internas por bienes y secretos ocultos. La Fiscalía y la Policía continúan con las indagaciones para esclarecer completamente los móviles detrás del ataque y los responsables intelectuales del mismo.
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