La violencia en el Catatumbo no da tregua, en la mañana del viernes 7 de marzo, dos ataques atribuidos al ELN dejaron seis soldados heridos, uno de los cuales falleció debido a la gravedad de sus heridas. Los atentados ocurrieron en Tibú y Convención, Norte de Santander, afectando también a la población civil, incluida la comunidad estudiantil.
Ataque armado
El primer ataque se registró a las 8:50 a. m. en el batallón terrestre número 47, donde un francotirador disparó contra un soldado, hiriéndolo en un brazo. Minutos después, se desató un enfrentamiento armado que se prolongó por casi una hora. En paralelo, en la vereda Mineiros de Tibú, un dron cargado con explosivos atacó a un grupo de militares, dejando cinco heridos, de los cuales uno perdió la vida.
Un video difundido tras los hechos mostró a niños en una escuela rural resguardándose en el suelo mientras se escuchaban los disparos en la zona. Este hecho refleja la difícil situación de la comunidad, que se ve atrapada en medio de los enfrentamientos entre grupos armados y la fuerza pública.
Los atentados ocurrieron un día después de la visita del presidente Gustavo Petro a Tibú, donde socializó la estrategia Pacto Social por el Catatumbo. Durante el evento, líderes sociales cuestionaron la declaración de conmoción interior y exigieron mayor compromiso del Gobierno con soluciones estructurales para la región.
En medio de los reclamos, el Comité de Integración Social del Catatumbo (Cisca) advirtió que los pronunciamientos del mandatario han puesto en riesgo la seguridad de los líderes sociales. “Sus palabras nos ponen en la mira de los grupos armados. En sus manos dejamos nuestras vidas”, afirmó su vocero, Geiner García.
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