En un momento profundamente emotivo, María Claudia Tarazona, esposa del senador Miguel Uribe Turbay, apareció este jueves junto a sus hijas en una de las ventanas de la Clínica Fundación Santa Fe para agradecer, entre lágrimas, el apoyo de quienes oran día y noche por la recuperación del congresista.
El gesto, sencillo pero poderoso, fue recibido con aplausos, cantos y lágrimas por parte de decenas de ciudadanos que mantienen una vigilia permanente a las afueras del centro médico. Visiblemente conmovida, María Claudia extendió un saludo cargado de gratitud, recibió un obsequio simbólico de fe por parte de una mujer del grupo de oración, y expresó, con la voz entrecortada, cuánto ha significado ese acompañamiento espiritual en uno de los momentos más difíciles para su familia.
Para muchos, la imagen de madre e hijas juntas en la ventana se ha convertido en un símbolo de esperanza, resiliencia y conexión con la ciudadanía. En medio del dolor y la incertidumbre, la familia Uribe Tarazona ha encontrado consuelo en el calor de una comunidad que, con plegarias y muestras de solidaridad, ha permanecido firme.
La escena, cargada de humanidad, evidencia que incluso en las circunstancias más duras, la fe compartida y el respaldo colectivo pueden convertirse en una fuente de luz. Mientras el senador permanece en cuidados intensivos, su familia no está sola: cientos de voces siguen elevando oraciones, aferradas a la esperanza de un milagro.
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