La angustia que acompañó a la familia Ortega Chová durante casi 25 años llegó a su fin. Gracias a la labor articulada entre la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) y el Grupo Interno de Trabajo de Búsqueda, Identificación y Entrega de Personas Desaparecidas (GRUBE) de la Fiscalía General de la Nación, …
El cargo El último adiós a Miguel Ortega Chová: una entrega digna que alivia el dolor de su familia apareció primero en Chicanoticias Noticias Líder en Montería, Córdoba y Colombia.
Miguel Enrique fue arrancado de su hogar en Batata, Tierralta, en agosto del año 2000, cuando hombres armados lo obligaron a salir de su vivienda. Desde entonces, su familia emprendió una búsqueda incansable, aferrándose a la esperanza de encontrarlo. Sin embargo, el tiempo pasó sin respuestas, mientras el dolor y la incertidumbre marcaban sus vidas.
La entrega del cuerpo se llevó a cabo en el casco urbano de Tierralta, en una jornada llena de emotividad y memoria. Durante dos días, sus familiares participaron en actividades de acompañamiento psicosocial, un homenaje a su vida, la explicación técnico-científica del caso, la ceremonia religiosa y la inhumación. En este proceso, también estuvieron presentes la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, el Instituto Nacional de Medicina Legal y la Alcaldía de Tierralta.
Entre lágrimas, su hermana Nancy Ortega Chová recordó a Miguel como un hombre noble y trabajador. “Era una persona maravillosa, quería muchísimo a mi mamá, no tenía problemas con nadie y era muy querido en la comunidad. Su desaparición nos quebró la vida”, expresó con la voz entrecortada.
Su hermano, Remberto José Ortega Chová, evocó con nostalgia los recuerdos compartidos. “Miguel Enrique era mi amigo inseparable desde niño, un campesino emprendedor y estudioso. Cultivaba la tierra, tenía una tienda y comerciaba madera y abarrotes. Cada tarde jugaba fútbol con sus amigos, quienes lo apodaban ‘Pecho e’ vacota’ por su abundante vello en el cuerpo”, relató.
La entrega digna de Miguel Enrique fue posible gracias a una investigación que inició en 2007, cuando la Fiscalía realizó exhumaciones en Tierralta. Los cuerpos no identificados fueron trasladados a Medicina Legal en Bogotá, donde años después, el análisis genético permitió establecer la coincidencia con la familia Ortega Chová. La articulación entre la Fiscalía y la Unidad de Búsqueda hizo posible el cierre de un capítulo doloroso y la entrega del cuerpo a su familia.
Para muchas familias en Córdoba, la desaparición forzada sigue siendo una herida abierta. Tierralta es el municipio con más casos registrados en el departamento, con 889 personas desaparecidas. En el marco del Plan Regional de Búsqueda de Alto Sinú y Montería, la UBPD trabaja en la localización de más de 2.000 personas reportadas como desaparecidas en los municipios de Tierralta, Valencia y Montería.
Hoy, la familia de Miguel Enrique Ortega Chová le da el descanso que le fue arrebatado hace 25 años. Su memoria queda intacta en quienes lo amaron y nunca dejaron de buscarlo.

La Unidad de Búsqueda mantiene abiertas sus puertas para quienes aún esperan respuestas. En Montería, su sede está ubicada en la Carrera 6 #62B-32, oficinas 502-503, Centro de Negocios Sexta Avenida, barrio La Castellana. También se puede contactar a través de las líneas 3162868799 y 3156558972. Toda la información proporcionada es confidencial y extrajudicial, con el único propósito de encontrar a quienes un día fueron arrancados de sus hogares y devolverles a sus familias la paz que tanto anhelan.