Pese a los esfuerzos que viene adelantando la Alcaldía de Montería para recuperar y mantener los espacios verdes de la ciudad, la falta de cultura ciudadana sigue siendo una barrera que impide el verdadero embellecimiento de la capital cordobesa.
Un video que circula en redes sociales muestra la reciente glorieta del barrio Canta Claro una obra de ornamentación y reforestación convertida en un punto de acumulación de basura. Esta imagen no solo deteriora el entorno visual de una zona intervenida para el beneficio común, sino que también frena el crecimiento de nuevas áreas verdes plantadas para mejorar la calidad del aire y la salud urbana.
La situación ha reabierto el debate sobre el papel de los ciudadanos en la conservación de los espacios públicos. Desde la administración municipal se ha hecho un llamado constante a cuidar lo que es de todos, pero la falta de sentido de pertenencia sigue siendo evidente en varios sectores de la ciudad.
En tiempos en los que Montería busca posicionarse como una ciudad sostenible y amable con el medioambiente, el compromiso ciudadano debe estar a la altura de las obras que se ejecutan. Conservar el entorno no es tarea exclusiva del gobierno: comienza con pequeños gestos de civismo en cada barrio, cada parque y cada calle.
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