Un reciente informe de la Universidad Johns Hopkins reveló que Estados Unidos, está atravesando su peor brote de sarampión en más de tres décadas. En lo que va de 2025, se han confirmado 1.277 casos, superando el récord de 2019 y convirtiéndose en la cifra más alta desde 1992, cuando aún no se consideraba erradicada la enfermedad en el país.
Brote de sarampión
El foco del brote se encuentra en Texas, donde se concentra cerca del 60% de los contagios. Autoridades sanitarias atribuyen el repunte a la baja cobertura de vacunación, especialmente en comunidades rurales. La situación se ha visto agravada por la desinformación y el escepticismo hacia la vacuna triple viral (MMR), alimentado por declaraciones infundadas del secretario de Salud, Robert Kennedy Jr.
Hasta el momento, se han confirmado tres muertes por sarampión en territorio estadounidense, incluidas dos de niños pequeños no vacunados. Estas son las primeras muertes infantiles por la enfermedad desde 2003, marcando un preocupante retroceso en salud pública.
Expertos advierten que el número real de casos podría ser aún mayor debido a la subnotificación. Además, se teme que la desconfianza hacia las vacunas siga creciendo y complique los esfuerzos para contener el brote.
La alarma se extiende más allá de Estados Unidos. Canadá reporta más de 3.500 casos en 2025, con una muerte, y México ha notificado 2.600 casos y nueve fallecimientos, según la Organización Panamericana de la Salud, lo que confirma una preocupante tendencia en la región.
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