Tras la aprobación del 75 % de la reforma laboral en la plenaria del Senado, el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, reiteró que el Gobierno nacional no aceptará modificaciones que comprometan los derechos fundamentales de los trabajadores colombianos.
Reforma laboral en estudio
Aunque el avance legislativo representa un paso significativo para el Ejecutivo, Sanguino advirtió que aún hay artículos en discusión sobre los cuales no se ha logrado consenso. En particular, se refirió a temas sensibles como la jornada laboral, el pago de horas extras y la estabilidad en el empleo.
“El Gobierno no va a permitir que esta reforma se convierta en una amenaza para los trabajadores. No vamos a aceptar regresividad en derechos conquistados, ni propuestas que afecten la jornada, las horas extras o que generen mayor inestabilidad laboral”, aseguró el ministro.
Sanguino también enfatizó que, si bien se valora el avance del proyecto en el Congreso, el espíritu de la reforma debe mantenerse fiel a su propósito inicial: dignificar el trabajo, cerrar brechas laborales y mejorar las condiciones del empleo formal.
El proyecto de reforma ha sido uno de los ejes más debatidos en el actual periodo legislativo, enfrentando visiones encontradas entre sectores empresariales, sindicales y bancadas del Congreso. Mientras algunos defienden la necesidad de flexibilizar ciertos aspectos para promover la generación de empleo, otros alertan sobre un posible debilitamiento del régimen laboral existente.
Por ahora, el Gobierno mantiene su disposición al diálogo, pero advierte que defenderá con firmeza los puntos centrales de la iniciativa que, según el Ministerio de Trabajo, buscan justicia laboral, formalización y equidad.
Se espera que en los próximos días continúe la discusión del articulado restante, en medio de tensiones y expectativas tanto en el Congreso como en la ciudadanía.
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