El alcalde de Montería, Hugo Kerguelén, junto con el secretario de Planeación, Jhon Nel Rodríguez, sostuvieron una reunión con el equipo de consultoría y la Corporación Autónoma Regional del Sinú (CVS) para evaluar los avances en el estudio detallado de riesgo del municipio, proyecto que se centra en el análisis y mitigación de los riesgos por inundaciones que afectan a la ciudad.
Estudio sobre riesgo de inundaciones
Con este estudio se busca eliminar el trámite de las medidas de mitigación con el fin de aliviar la carga de requisitos a los constructores en sus procesos de licencia de construcción. Además, que se convierte en una herramienta de vital importancia para la administración en la toma de decisiones del ordenamiento territorial de la ciudad.
Los especialistas están trabajando en la elaboración de mapas que muestran la profundidad y velocidad de las inundaciones por encharcamientos. Según el estudio preliminar, se determinó que si llueve durante una hora y media y el nivel de lluvia alcanza 40 milímetros, hay una alta amenaza de colapso en el drenaje urbano.
Uno de los principales desafíos identificados es la falta de conexiones efectivas entre los sistemas de drenaje de la ciudad y los canales colectores. Para abordar esta situación, se han llevado a cabo mediciones en diversas áreas y un análisis exhaustivo de los microdrenajes y macrodrenajes de Montería.
En el caso de los microdrenajes, se ha señalado la necesidad de mejorar la conexión y aumentar el almacenamiento en cuencas de retención. En lo que respecta a los macrodrenajes, se hace imprescindible la ampliación de los canales y la derivación de los canales colectores en zonas propensas a desbordamientos.
El estudio concluye que el riesgo por inundaciones en Montería es mitigable. Se resalta la importancia de amortiguar los picos de lluvia mediante la retención y liberación gradual del agua.
Asimismo, se recomienda considerar el desarrollo de canales en los planes parciales y la construcción de zonas diseñadas para contener espacios de retención de agua, lo que contribuiría a reducir el impacto de las fuertes lluvias.
Se espera que el estudio esté finalizado en un mes, tras realizar las revisiones pertinentes, para poder iniciar la implementación de los modelos hidráulicos propuestos, que tienen como objetivo solucionar los problemas de encharcamiento que afectan a la ciudad durante las temporadas de lluvia intensa.
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