Con el primer rayo de sol iluminando las aguas del Pacífico colombiano, la nadadora de ultramaratón australiana Eva Buzo se lanzó al mar este sábado para iniciar una travesía sin precedentes: más de 10 horas a nado entre la aldea de Juanchaco y el malecón de Buenaventura.
Su propósito fue claro y simbólico: rechazar la violencia que azota esta región del suroeste del país y rendir homenaje a las comunidades que han resistido entre el abandono, la pobreza y el conflicto armado.
El recorrido, bautizado como “Un nado por la resistencia”, cubre 40 kilómetros en aguas abiertas y fue organizado por colectivos sociales, la Iglesia Católica y la red Open Society Foundations. Esta gesta no solo representa un desafío físico de alto nivel, sino también un acto de solidaridad con los líderes sociales, jóvenes y víctimas de Buenaventura, territorio marcado por los enfrentamientos entre guerrillas, grupos criminales y narcotráfico.
Eva Buzo, abogada especializada en derechos humanos y conocida por haber nadado 92 kilómetros entre Italia y Albania el año pasado, se preparó durante tres meses para esta jornada. “Buenaventura y Colombia merecen grandes cosas”, dijo la deportista, quien asegura que sus travesías buscan dar voz a las víctimas y generar inspiración a través de la resistencia.
Líderes como Leonard Rentería y Jhon Jaime Cortés celebraron el acto como una demostración de dignidad y fuerza para un pueblo que, como ella, nada todos los días contra la corriente.
