Las autoridades confirmaron que la magnitud del atentado ocurrido en el barrio La Base, en Cali, pudo haber sido mucho mayor. Un segundo camión cargado con explosivos no logró activarse debido a una falla en su sistema de detonación remota, lo que evitó una tragedia de proporciones más graves en el nororiente de la ciudad.
Según la investigación, los dos vehículos tipo furgón fueron trasladados desde el Cauca por la estructura Jaime Martínez, brazo armado de las disidencias de las Farc. Ambos recorrieron más de 400 kilómetros por rutas estratégicas sin ser detectados, con apoyo logístico de campaneros y enlaces en municipios como Corinto, Miranda, Juanchito y Candelaria.
El primer camión, estacionado frente a la base aérea Marco Fidel Suárez, estalló mediante un sistema de mecha lenta tras una colisión, dejando seis personas muertas y más de 75 heridas. El segundo automotor, que llevaba cilindros de 40 libras cargados con explosivo tipo amonal y estaba diseñado para ser detonado a control remoto, no alcanzó a activarse por una falla técnica en su sistema.
De acuerdo con reportes de inteligencia, ambos vehículos estaban equipados con rampas de lanzamiento artesanal y tenían cargas similares, lo que confirma que el plan buscaba causar un daño mayor tanto a la infraestructura militar como a la población civil.
El brigadier general Henry Yesid Bello, comandante de la Policía Metropolitana de Cali, señaló que el fallo en el sistema de detonación evitó una segunda tragedia y aseguró que el camión ya se encuentra bajo custodia como evidencia clave en la investigación.
Por su parte, el subdirector de la Policía Nacional, brigadier general Rosemberg Novoa Piñero, destacó que las operaciones “Sultana” y “Sodoma” continúan en curso para desmantelar las redes urbanas y rurales de las disidencias en el suroccidente del país.
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