La incertidumbre y la angustia rodean a la familia de Brayan Palencia Benavides, un colombiano oriundo de Hatillo de Loba, Bolívar, quien fue capturado en Estados Unidos y posteriormente trasladado a una cárcel de máxima seguridad en El Salvador.
El caso ha generado una ola de reclamos en redes sociales, donde sus familiares piden la intervención de las autoridades colombianas, asegurando que no es un delincuente. Según ellos, Brayan viajó hace unos meses a EE.UU. en busca de mejores oportunidades para su familia, pero su destino cambió drásticamente cuando fue detenido por autoridades migratorias debido a supuestos problemas con su documentación.
Según información recibida por sus allegados, fue arrestado bajo una orden de deportación emitida en la administración de Donald Trump. Su familia sostiene que no tiene antecedentes judiciales en Colombia ni en EE.UU., pero temen que haya sido incluido en el grupo de 250 venezolanos presuntamente vinculados al Tren de Aragua, que recientemente fueron enviados a El Salvador como parte de un convenio entre ambos países.
Uno de los puntos más polémicos del caso es que, según versiones no oficiales, su detención estaría relacionada con los tatuajes en su cuerpo, lo que habría llevado a las autoridades a asociarlo con grupos criminales. “Es una captura injusta y desproporcionada. Dicen que es del Tren de Aragua solo por ser colombiano y por tener tatuajes”, denunció un familiar.
Hasta el momento, la familia sigue sin recibir información oficial sobre su paradero exacto y exigen que el Gobierno colombiano intervenga para esclarecer su situación y evitar una posible violación a sus derechos.
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