El Ministerio de Defensa anunció una investigación conjunta con la Fiscalía General de la Nación y la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada para establecer el paradero de más de 62.000 armas reportadas como desaparecidas de empresas de seguridad privada.
Según el ministro Pedro Sánchez, se busca determinar si estas armas están siendo utilizadas para cometer delitos como el sicariato, uno de los principales modos de homicidio en el país.
Más de 60.000 armas de seguridad privada
Las autoridades están evaluando la trazabilidad de las armas, con el objetivo de identificar quién las tiene, qué uso se les ha dado y llevar a los responsables ante la justicia. “Ahí hay un tráfico ilegal que se esconde en algunas, no todas, empresas de seguridad privada. Es un tema supremamente delicado que ya llevamos varias semanas analizando”, afirmó Sánchez.
El presidente Gustavo Petro, durante un reciente consejo de ministros, alertó sobre la posibilidad de que estas armas, pese a tener licencia de funcionamiento, estén actualmente en manos de grupos criminales. “Hay 62.664 armas de las que no se sabe dónde están ni quién las tiene. Armas oficiales. Sin descartar que estén al servicio del crimen organizado con licencia del Estado”, advirtió el mandatario.
La situación ha generado preocupación nacional, especialmente considerando que el 67% de los homicidios en Colombia son por sicariato. El Gobierno busca cerrar posibles brechas de control y reforzar la supervisión sobre las empresas de vigilancia para evitar que el armamento autorizado termine alimentando el crimen.
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