A cuatro días de conocerse el fallo en el juicio que enfrenta el expresidente Álvaro Uribe por presunta manipulación de testigos, el testigo clave del proceso, Juan Guillermo Monsalve, fue trasladado de urgencia desde la cárcel La Picota hasta un centro hospitalario en Bogotá, tras presentar complicaciones cardíacas.
El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) confirmó que Monsalve manifestó fuertes dolores en el pecho, los cuales fueron asociados a antecedentes clínicos relacionados con enfermedades del corazón, lo que obligó a su atención médica inmediata por fuera del centro penitenciario. El exparamilitar, quien cumple una condena de más de 44 años, ya ha sido hospitalizado en al menos dos ocasiones anteriores por situaciones similares.
El traslado, dado su momento, ha levantado suspicacias entre sectores que siguen de cerca el proceso judicial. La salud del testigo se ve comprometida justo en la antesala de una de las decisiones más esperadas por la opinión pública, en un caso que ha estado bajo la lupa nacional desde hace más de una década.
Monsalve es considerado por la Fiscalía como el testigo más importante en la acusación contra Uribe. Su testimonio, rendido en 2011 ante el entonces congresista Iván Cepeda, involucra al expresidente y a su hermano Santiago Uribe con el grupo paramilitar conocido como el bloque Metro, que habría operado desde la hacienda Guacharacas, propiedad de la familia Uribe Vélez. Estas declaraciones derivaron en un giro inesperado del proceso, que comenzó con una denuncia de Uribe contra Cepeda y terminó con la Corte Suprema centrando su atención en el exmandatario.
Actualmente, Uribe enfrenta cargos por los delitos de soborno, soborno en actuación penal y fraude procesal. El caso ha pasado por varias manos dentro de la Fiscalía General de la Nación, hasta llegar a su etapa de juicio, cuyo desenlace está previsto para el próximo 28 de julio.
Monsalve, debido a múltiples amenazas en su contra, permanece recluido en una casa fiscal dentro del complejo carcelario de La Picota, en aislamiento de otros internos. Ha denunciado intentos de envenenamiento y asegura que cocina sus propios alimentos por motivos de seguridad. Su estado de salud y el manejo de su protección se han convertido en factores clave dentro del proceso judicial.
La hospitalización del testigo en este punto del juicio añade tensión a un caso que podría convertirse en uno de los más determinantes en la historia judicial y política reciente de Colombia.
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