Un hecho que ha generado rechazo en redes sociales y entre defensores de los animales ocurrió en Santa Marta, donde fue hallado el cuerpo sin vida de una perrita dentro de un costal de café, abandonado en un contenedor de basura. El hallazgo fue reportado por operarios de Atesa, empresa encargada de la recolección de residuos en la ciudad, quienes detectaron el cadáver tras percibir un fuerte olor en la zona.
Aunque inicialmente se afirmó que la perrita estaba en estado de gestación, la senadora Andrea Padilla, reconocida por su activismo en defensa de los derechos animales, compartió información oficial que desmiente esa versión.
“Según un reporte oficial de la policía, atendieron el llamado de un ciudadano que encontró un costal que contenía el cadáver de una perrita. ¿Qué encontró la policía? Un avanzado estado de descomposición, ningún indicio de que estuviera en trabajo de parto y mucho menos la presencia de cachorros“, afirmó la senadora.
El hecho despertó la atención de organizaciones como Plataforma ALTO, que exigieron una investigación a fondo. Sin embargo, según Padilla, hasta el momento no hay una indagación formal en curso.
“No hay un caso, no hay una denuncia, no hay testimonios, no hay un video, no hay ningún material probatorio que sugiera que podríamos estar ante un delito contra la vida o la integridad física de un animal“, agregó.
Señalan fallas institucionales
La senadora también criticó duramente el manejo del caso por parte de las autoridades locales, al considerar que hubo omisiones clave que impiden establecer la causa real de la muerte del animal.
“Error de la Alcaldía, no haber enviado a un equipo de veterinarios para hacer una valoración, error de la policía y de la Alcaldía, haber enterrado el cadáver sin hacer una necropsia“, señaló.
El maltrato animal es un delito en Colombia
Aunque este caso aún no cuenta con una investigación formal, vale recordar que en Colombia el maltrato animal está penalizado. La Ley 1774 de 2016 y el artículo 339A del Código Penal contemplan sanciones para quienes causen la muerte o lesiones graves a un animal.
Las penas incluyen de 12 a 36 meses de prisión, multas económicas, e inhabilidad para tener animales. Las conductas sancionadas comprenden el abandono, tortura, agresiones físicas, abuso sexual o explotación forzada, ya sea sobre animales domésticos, silvestres o exóticos.
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