El infante de marina Santiago Becerra Martínez fue condenado a 8 años y 8 meses de prisión intramural por la Justicia Penal Militar, tras ser hallado responsable de la muerte de su compañero Jhorman Andrés Peña Remicio, ocurrida el pasado 28 de enero de 2024 dentro de una base de entrenamiento de la Armada Nacional.
Una tragedia en medio de una videollamada
El hecho sucedió mientras Peña Remicio se encontraba en una videollamada con su padre. Durante su turno, Becerra Martínez manipulaba su arma de dotación realizando acciones de carga y descarga sin respetar los protocolos de seguridad establecidos. En un descuido fatal, el arma se disparó accidentalmente, hiriendo de gravedad a su compañero.
Peña fue trasladado con urgencia a un centro asistencial en Lorica, Córdoba, donde lamentablemente falleció. Su padre, que presenció el momento previo al disparo a través de la videollamada, fue testigo indirecto del trágico suceso.
Negligencia y dolo eventual
Tras una exhaustiva investigación, la JPM determinó que hubo negligencia grave y dolo eventual por parte de Becerra Martínez, lo que fundamentó la condena impuesta por el sistema de justicia castrense.
Este lamentable caso ha reavivado el debate sobre los protocolos de manejo de armamento en espacios de formación militar, así como la necesidad de reforzar las prácticas de seguridad en las unidades, especialmente aquellas donde jóvenes infantes reciben instrucción.
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