La aparición de un tiburón sin vida en las playas de este municipio encendió las alarmas entre la comunidad y las autoridades ambientales. El hallazgo, ocurrido en la tarde del martes 29 de julio, fue reportado por pescadores de la zona, lo que llevó a la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y del San Jorge (CVS) a enviar un equipo especializado para investigar el caso.
Rafael Espinosa, biólogo marino de la entidad, lidera el grupo de expertos que adelanta el análisis técnico para establecer las posibles causas del fallecimiento del ejemplar. Según explicó, no se evidencian señales de redes o artefactos de pesca que sugieran captura incidental, por lo que se contemplan como hipótesis un varamiento por desorientación debido a fuertes corrientes marinas o una muerte natural, tras la cual el cuerpo fue arrastrado hasta la orilla.
“El trabajo médico-veterinario será clave para determinar con exactitud lo ocurrido. Pedimos a la ciudadanía no manipular este tipo de ejemplares y reportar de inmediato a las autoridades ambientales cuando se presenten casos similares”, manifestó Espinosa.
El especialista también aprovechó para recordar la vigencia de la resolución que prohíbe la pesca de tiburones y la comercialización de sus aletas, una medida que busca proteger a esta especie amenazada en aguas colombianas.
La CVS reitera el llamado a las comunidades costeras para que actúen con responsabilidad frente a los recursos marinos y colaboren con los procesos de monitoreo y conservación en el litoral cordobés.
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