Luego de 18 días de angustia, fue liberado Lyan Hortúa, el niño de 11 años que había sido secuestrado por disidencias de las Farc en zona rural del municipio de Jamundí, en el departamento del Valle del Cauca.
La noticia fue confirmada este martes por la Defensoría del Pueblo a través de su cuenta oficial en la red social X (antes Twitter), donde la entidad expresó: “No queremos más noticias de dolor, menos para los niños y niñas”. El mensaje estuvo acompañado de un llamado enérgico a excluir a los menores del conflicto armado.
El secuestro de Lyan, ocurrido el pasado 3 de agosto, generó una ola de indignación a nivel nacional. Organizaciones humanitarias y defensoras de derechos humanos alzaron su voz para exigir su liberación inmediata y condenar el uso de menores como parte del conflicto. Desde el momento de su desaparición, se desconocía su paradero y las condiciones en que se encontraba retenido.
La Defensoría agradeció a los organismos e instituciones que intervinieron en el proceso de liberación e insistió en que los niños y niñas deben ser protegidos en todo momento. “La niñez debe ser protegida sin excusas”, reiteró la entidad.
Hasta el momento, las autoridades no han entregado detalles sobre las circunstancias de la liberación del menor ni sobre si hubo algún tipo de mediación humanitaria. Se espera que en las próximas horas se pronuncien voceros oficiales del Valle del Cauca y del Gobierno Nacional.
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