El futbolista colombiano Luis Díaz asistió este jueves a la misa en memoria de su compañero de equipo Diogo Jota y su hermano André Silva, en la Iglesia Parroquial de Gondomar, Portugal, una semana después del trágico accidente que acabó con sus vidas en una carretera de España. Las imágenes de Díaz visiblemente afectado, llorando en la puerta del templo, dieron la vuelta al mundo.
Durante los días previos, el jugador del Liverpool fue duramente criticado por no haber asistido al funeral de los hermanos portugueses, especialmente por aparecer en videos con influencers en un evento en Barranquilla, mientras el sepelio tenía lugar en Europa.
La ausencia de Luis Díaz generó una oleada de reproches en redes sociales y medios internacionales, que lo acusaron de “falta de empatía”, al priorizar un evento en Colombia por encima del acompañamiento a su amigo Jota y la familia lusa en el momento más difícil.
No obstante, versiones de prensa señalaron que el guajiro no pudo viajar debido a la falta de tiquetes y a que el club Liverpool le habría recomendado no hacer el vuelo si no alcanzaba a llegar a tiempo. Aun así, el malestar creció cuando se le vio visitando a su padre Luis Manuel Díaz y a su hermano Roller en la concentración de la llamada “Selección Colombia de influencers”, lo que revolucionó el hotel en el que se encontraban.
Finalmente, en un gesto de respeto, Lucho se hizo presente en la misa del séptimo día, donde no pudo contener las lágrimas al rendirle homenaje a quien le abrió las puertas en el club inglés en 2022. La ceremonia también contó con la presencia de figuras como Alisson Becker, arquero del Liverpool; el agente Jorge Mendes; el DT del Estoril Ian Cathro; el presidente de la Federación Portuguesa, Pedro Proença; y jugadores como Diogo Costa, Rúben Neves, João Mário, entre otros.
Con su presencia tardía pero sentida, Luis Díaz intentó cerrar el doloroso capítulo que lo tuvo en el centro de la polémica internacional.
¿Le resultó útil este artículo?
[sibwp_form id=1]
