Un reciente informe del DANE reveló que más de siete millones de mujeres en Colombia se dedican a los oficios del hogar debido a la falta de oportunidades laborales. De los 8.1 millones de personas que realizan estas labores, el 72% son mujeres, lo que representa una alarmante brecha de género en el acceso al empleo formal.
Colombianas amas de casa
La situación ha empeorado desde la pandemia. Antes de 2020, entre cuatro y seis millones de mujeres estaban dedicadas al hogar, pero la cifra aumentó por la dificultad para acceder a trabajos formales. Muchas de ellas, como Astrid Martínez, recién graduada universitaria, aseguran que no encuentran empleo por falta de experiencia, lo que se convierte en un círculo vicioso: no tienen experiencia porque no han podido trabajar.
Wendy Paola Girón, otra joven desempleada, comparte este problema. Aunque no se dedica exclusivamente al hogar, sobrevive vendiendo dulces artesanales, una actividad informal que refleja el ingenio ante la falta de opciones. Esta realidad se repite en miles de hogares colombianos, donde las mujeres asumen el cuidado doméstico sin remuneración ni reconocimiento.
En contraste, el número de hombres dedicados exclusivamente al hogar no supera el millón. La mayoría opta por el llamado “rebusque”, realizando actividades informales como venta de celulares o animación en eventos. Jorge Pereira, vendedor informal de electrónicos, representa a quienes, ante el desempleo, buscan alternativas en la economía informal.
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